Conociendo el lugar

La escuchó en su oído, sonrió suavemente - Me parece que es mejor dejar salir lo que sientes... Expresarte, quizá... Podríamos probar las dos teorías - le susurró tambien y se separó para mirarla, invitandola e incitandola con una sola mirada y una sonrisa

Le sonreí de lado, coqueta.

-No sabes lo tentador que suena eso- comenté, sin quitar su mirada de la de él.

- La tentación tambien es buena... - aseguró con una sonrisa. Le encantaban sus sonrisas, no dejaba de mirarla - Y solo hay una manera de quitartelas... Cayendo en ellas - terminó bajando la voz hasta convertirla en un susurro, acercó su mano a la de ella encima de la barra

Alcé ambas cejas. Pusé mi mano sobre la suya y me incliné suavemente hasta su oído.

-Me fascina tu política- susurré más bajito de lo usal con una sonrisa pícara.

Esbozó una sonrisa de lado al escucharla - Ahora la pregunta del millón... ¿Qué podría ser una tentación? - mumuró suave, mientras pasaba su dedo índice rozandole la comisura de sus labios, mirandolos fijamente

(Off: Me voy guapa, seguimos mañana beso)

Me relamí los labios suavemente al escucharlo.

-Creo que habría que descubrirlo- Contesté ladeando la cabeza levemente.

(Off: Okey, cuidate que tengas buena noche C: )

Le brillaron los ojos al escucharla y mirar como se relamina, se puso pensativo sin apartar la mano de su rostro - No lo sé... Para una señorita como tú, sola... - le acarició el cabello suavemente - Conmigo... Eso da muchas espectativas ¿No crees? - se inclinó hacia ella

Me incliné levemente hacía él.

-No lo sé, estoy confusa- contesté con una sonrisa inocente.

Sonrió suavemente, le encantaban sus gestos. Se acercó suavemente hasta apoyar su frente con la suya, despacio, sin incomodarla - Quizá pueda hacer algo para aclararte las ideas - tentándola

Cerré los ojos levemente al sentir su frente contra la mía. Me mordí el labio.

-¿Harías eso por mi?- murmuré.

- Cualquier cosa, hermosa - le susurró apenas, solo para que ella lo escuchara. Apoyó sus labios contra los de ella, suavemente.

Esbocé una sonrisa, sobre sus labios. Ladée un poco la cabeza.

Dudó un momento, minusculo. Pero se atrevió y comenzó a besarla con suavidad.

La suavidad de su beso me mato. No pude hacer más que corresponderle de forma lenta.

Continuó besandola lentamente, sonriendo entre sus labios al sentir que le respondía. La besó por un rato y se separó apenas - ¿Eso te aclaró? - susurró encima de sus labios, masculino

Sonreí niña.

-¿Debería haberlo hecho?- pregunté, coqueta.

- Posiblemente - rozando sus labios sensualmente, sin dejar de mirarlo - Quizá esto lo haga - murmuró seductor y volvió a besarla, con más intensidad ahora

Sonreí para mis adetros recibiéndo su beso. Pusé mi mano en su hombro para apoyarme. Siguiéndo su ritmo.

La besaba intensamente, la abrazó por la cintura con suavidad, envolvente. Disfrutando del beso de verdad

Rodée su cuello despacito. Me puse levemente de puntillas, para besarlo mejor. Él era tremendamente suave y eso me encantaba.

La apretó hacia él por la cintura, alzandola unos centímetros del suelo y aumentando el ritmo del beso, profundizandolo. Lamió sus labios despacio, pidiendo permiso

Le concedí el permiso, sin chistar. Esbocé una sonrisa pícara.

Fue introduciendo su lengua en su boca, suavemente como todo el beso pero profundizandolo así. Le acarició el cabello con una mano y con la otra la sujetaba por la cintura hacia él

Busco su lengua de forma lenta, Paso una de sus manos por la nuca, rozándola levemente.

Acarició su lengua, sin dejar de besarla y pegandose a ella. Le acarició la espalda lentamente.