Buscando a Ali

Entre a la biblioteca buscando a Ali rapidamente.

Ví a Gustave a lo lejos y levanté la mano esperándo que me viera. Seguí leyendo con la mano en alto.

Me acerque a ella a grandes zancadas. Baje su mano algo brusco y me sente al frente.

Hice una mueca y lo miré fijamente, frunciéndo el ceño.

-¿Qué pasa?-

No le solte la mano.

-Alex ya lo sabe-

-¿Qué?- pregunté. Negué con la cabeza reiterada veces- Pero... ¿Por qué se lo dijiste Gustave?- saqué mi mano bruscamente.

-Es mi amiga, Ali. Ademas ¿que sacaba con mentirle?- pregunte, molesto.

-¡Maldita sea Gustave!- mascullé con rabia -¿Qué te dijo?-

Enarque una ceja.

-¿Que crees?-

Negué con la cabeza, sin quere imaginarlo.

-No, no y no. No Gustave. Ella no-

-Lo se, ya le dije que no, Ali- la mire serio- Y tu tampoco-

Bufé ¿Cuántas veces lo habíamos hablado?

-Gustave, ¡basta! Lo haré te guste o no, te hice una promesa y la cumpliré-

-Ali, por favor- pedi

Negué, estaba loco si quería que lo dejará solo.

-No Gust. No cambiaré de opinión-

Le tome la mano.

-Él es auror Ali- dije.

Quedé helada, sin saber que decir.

La mire fijamente.

-Lo ves, no lo hagas-

Me quedé dudativa ¿Qué mierda haría? Sacudí la cabeza. Las promesas, eran promesas.

-Lo siento Gustave, las promesas son promesas. Lo sabes bien- sentencié.

Le pege a la mesa.

-Alizée, por la cresta... ¿Vas a sacrificar eso por una tonta promesa?-

Lo miré fijamente y agarré su mano.

-Eres mi mejor amigo y ya te falle una vez, no volveré a hacerlo-

Negue y agarre su mano.

-No se trata de eso, se trata de que quiero que seas feliz-

-Gust por favor...- cerré los ojos.

Negue de nuevo.

-Piensalo ¿si?- Le di un suave apreton.

Bufé.

-Una semana Nott y si no encuentro nada cosa que se que pasará me enlisto- dije, determinada.

-Ok, algo es algo- sonrei levemente.